Si tienes dudas o sientes inseguridad para lanzarte, piensa en estas ideas llenas de coraje que propone Patricia Allen: la técnica del flirteo en cinco segundos es fácil. Ante todo colocarse a la vista, encontrar los ojos que nos interesan y mirarlos durante tres segundos. Hay que contarlos a ritmo real pese a los nervios que puedan experimentarse. Al cuarto y quinto segundo, hay que sonreir. La señal ya está emitida. ¿Ves que no es en absoluto imposible?
Y, ¿si nos funciona? ¿cómo podemos empezar una conversación? Pues quizás usando la genialidad de Groucho Marx que dominaba el arte de generar reacciones inéditas …..
«¿Quiere usted casarse conmigo? ¿Cuántos millones tiene en el banco? Conteste primero a la segunda pregunta».
Ni la señal ni el lanzarse es el problema, el problema es que sois como melones sin abrir y claro…a saber donde posa un@ sus ojos, buffff…tremendo dilema 😀