Escocia: muchas ovejas y un monstruo

ESTA CRÓNICA RELATA CÓMO NUESTROS INTRÉPIDOS VIAJEROS SE SALVARON DE UN FEROZ ATAQUE DEL MONSTRUO DEL LAGO NESS.
Martes, 18 de agosto del 2009.
Salimos de Girona a mediodía. Después de comer en el restaurante de mi amigo de Vilajuiga «El Cau» pasamos un momento por el terreno a recoger los últimos bártulos y llegamos a La Jonquera a eso de las cuatro. Es un día de mucho calor. Hacemos camino por Francia hasta las diez de la noche. Dormimos en el área de servicio de la autopista de Chalon-sur-Seoane un lugar que ya nos era conocido del anterior viaje al Nordkapp.
Miércoles, 19 de agosto del 2009.
Ya no hace tanto calor. Acabamos de hacer la ruta hasta Calais y podemos embarcar rumbo a Dover. Encontramos un camping bastante cerca. El camping Holiday Park situado en Hawthorn Farm – Martin Mill. Da mucha impresión y miedo conducir por la izquierda y realmente hace que se tengan que usar los cinco sentidos. 
Jueves, 20 de agosto del 2009. London.
Visitamos por la mañana la ciudad hasta la hora de comer todo lo que es la zona del Big Ben y el parlamento. Comemos en un restaurante italiano que lo lleva un chico muy simpático. Por la tarde nos dirigimos hacia Windsor y tenemos realmente problemas para encontrar la autopista correcta de salida de la ciudad. Encontrarnos un camping también se nos hace muy difícil porque las señalizaciones son realmente malas. Acabamos en un camping situado en Eversley.
Viernes, 21 de agosto del 2009. Lego Park (Ascot – Windsor).
Es parque de atracciones  está bien aunque no tiene muchos espectáculos sólo tiene atracciones. Va lloviendo con intermitencias pero allí sólo paran un rato cuando el chaparrón es muy fuerte. Como hace Sol de vez en cuando nos permite ir subiendo a los sitios sin problemas aunque no te libras de hacer muchas colas.
La zona de Windsor es de alto copete y al cabo de los años todavía mi hijo se acuerda de los cochazos que se ven en esa zona no vistos en ningún otro sitio del mundo.
Volvemos a dormir otra vez al mismo camping situado en Eversley.
Sábado, 22 de agosto del 2004. Stonehenge.
Hoy día se ha convertido este lugar en un sitio de culto multitudinario. Va una gran cantidad de personas de todos los lugares del mundo. Dan un telefonillo que te va explicando lo que les parece y hay que dar la vuelta por un único camino. Tenemos un día tapado de nubes y la lluvia nos hace correr a la hora de comer, muy a mi pesar, porque acabo de estrenar una «picnic rak» acabada de comprar. Sólo me faltará comprar un «picnic basket» y ya tendré el equipo completo para hacer comidas campestres bucólicas y románticas. Claro que también me faltará lo básico que es la buena compañía femenina ….. ;-(
Por la tarde ya nos encaminamos hacia el norte a tierras escocesas bajo una intensa lluvia que nos hace desistir el parar a ver la muralla de Adriano y dejar la visita para el regreso. Encontramos un buen camping cerca de Windermere.
Domingo, 23 de agosto del 2009.
La lluvia nos hace posponer cualquier visita por lo que vamos haciendo ruta hacia el norte todo el día. Antes de llegar a Fort William encontramos un camping que está bastante bien para hacer una noche. Ya es por la noche cuando para la lluvia un poco pero no nos acaba de abandonar.
Lunes, 24 de agosto del 2009. Loch Ness – Lago Ness.
Aprovechamos bien el Sol bien bonito de la mañana para dar una vuelta en barca por el lago Ness. Aunque se oye un par de veces la sirena del barco avisando la cercanía del monstruo no lo acabamos de ver. Será a la hora de comer que tenemos un susto mayúsculo. La pericia de nuestros expedicionarios permite que podamos hacer incluso un video. Por la tarde pasamos, gracias a un puente, a la isla de Skye y acabamos en un camping muy sencillo en Uig.

Impresionante video en el que se ve cómo nos ataca el famoso monstruo del lago Ness.
Martes, 25 de agosto del 2009. Isla de Skye.
La lluvia no nos deja en todo el día. Damos la vuelta a toda la isla de Skye y hacemos carretera en dirección a Inverness. Vamos a dormir a un camping situado a las afueras de Edimburgo. Cansados de la humedad y de poder hacer pocas visitas por la constante lluvia que nos desvarata todos los planes decidimos empezar el regreso.
Miércoles, 26 de agosto del 2009. Edimburgo.
Sale el día lloviendo y nos tenemos que conformar ver la ciudad desde el coche así que la cruzamos por el centro aún y estar todo en obras. Hacemos toda la jornada con lluvia y llegamos a Calais a medianoche. Cruzamos el canal de la Mancha de madrugada y dormimos en la primera área de servicio de Francia a unos 60 kilómetros.
Jueves, 27 de agosto del 2009.
Tardamos todo el día para cruzar las tierras francesas. Lo que si nos alivia es que por fin nos deja en paz la lluvia. Hemos quedado un poco hartitos la verdad. El regreso, hecho sin correr mucho, hace que llegemos a medianoche a la ciudad de Girona.

El Taga o la intriga continuada del que no ve nada

El club Taga con sus tropocientos, si no recuerdo mal ya son quince, años ha seguido la tradición de subir a la montaña que le da nombre y que hoy figura, gracias a ello, en numerosas libretas, libros o aires de un gran número de montañeros de nuestro amado Pirineo. Gracias a muchas personas que, empujados por un afan de subir, de gozar de estas maravillas y de ayudar a los que, de una forma u otra, con ellos conviven para disfrutar y autosuperarse en todos los sentidos.
Por otra parte, una rama del club Taga el de Girona con sus cuatro años de fructífera existencia no ha menospreciado esta la tradición y le ha servido para reencontrarse con su tronco y compartir con él juntos penas, alegrías y agradecimientos cuando ya se acercan estos días fríos de diciembre.
Son las seis y cinco y PK llama a Miquipa aconsejándole que mire el termómetro si es que piensa venir. Llega a las seis y media justo a la misma hora que nosotros. Una parte del contingente humano se desplaza a Lloret para rescatar a un tal Robert Stack perdido en una fiesta familiar y una vez rescatado decide a tragarse las curvas de Sant Martí Sapresa con la máxima cordura y suavidad. Mientras, la otra parte hace las oportunas gestiones hacia Sant Pau de Seguries y emprende el hilo carretereológico para llegar con prontitud. La cuestión es que salimos a las ocho de Lloret y llegamos a las diez a Sant Pau de Seguries y nos encontramos una invasión de coches nunca vista que acaba resultando que son todos de la misma familia montañera.
Los de Barcelona estan cenando con mucho hambre, ya les vale, pero nos reciben con grandes abrazos y fiestas. Hace mucho tiempo que no nos vemos. Nos calentamos cerca de la estufa para hacerlo después en el fuego y regresamos de nuevo a la estufa. Miquipa centra la atención cuando cuenta su ascensión al Aneto por la arista Sur, Ruiz con su intento al Aneto por Coronas y PK explicando el proyecto del próximo campamento de verano (Alba, Gourgs Blancs, Arlaud y Aneto por la cresta Sur) la subida al Puigmal por Planolas y acaba haciendo elogios al nuevo sistema de descenso que lo denomina «Desplà tipical». A todo ello la pobre bota de vino va pasando y no para ni un momento. La ratafia se acaba muy pronto y Pep V. nos da una lección de claridad de ideas ilustrada con ejemplos gráficos y vividos por PK sólo que algo difuminados por un humo muy molesto.
Al día siguiente nos levantamos un poco más tarde de las siete. La leche nos revitaliza un poco a pesar de que el frío no nos ha dejado muy aturdidos. La carretera de Ogassa está asfaltada de hace poco hasta Surroca de Baix que tiene balcones adornados con «senyeres» y una pancarta de bienvenida. Hay que agradecérselo ya que a pesar de todo acabamos pasando tres veces por ella. Resulta que cojemos caminos perdedores y cuando nos damos cuenta de que nos hemos perdido aparecemos otra vez bajo la pancarta… Dejamos los coches en una casa de campo y empezamos a andar justo a las nueve. Tardamos 55 minutos hasta la iglesia de Ogassa y ya en este tramo la nieve hace acto de presencia en los márgenes del camino y el agua en la atmósfera que nos rodea.
Desayunamos haciendo extraños laberintos, donde tuvo que ser la rectoría, en compañía de unos chicos de los de Barcelona. Emprendemos de nuevo la subida con aguanieve, la niebla y la nieve que ya no nos dejaran en todo lo que nos queda de excursión. Primero la niebla decora la parte baja del valle y la parte alta para ir entrando poco a poco a la zona restante y, mientras, exclamamos «enrróscate la boina» con el objeto de tomarnos la cosa con buen humor. El camino sube haciendo eses anchas de forma tal que a la que nos damos cuenta ya estamos en el collado. Allí nos podemos imaginar que se ve todo lo que queramos porque en realidad no se ve absolutamente nada mas que niebla y podemos hacer todo tipo de conjeturas posibles. No hay nadie que las pueda ratificar o contradecir con una base visual. A las doce menos cuarto ya llegamos a un hito de piedra y a las doce y media a la cresta después de la habitual lucha con la nieve. A la una menos cuarto, o sea en dos horas y cuarto desde la iglesia, ya llegamos arriba de lo que sólo vemos la gran cruz ya que el resto del panorama es de una absoluta homogeneidad. No es que haga mucho frío. Incluso un momento deja de nevar. Nunca había visto tanta niebla o, mejor dicho, tan poco a los demás…
Datos GPS de los puntos clave de la ruta desde la ermita y Portella d’Ogassa
Ermita (aparcamiento) 31T 436939 4680473 1330
Portella d’Ogassa 31T 436271 4681446 1820
Taga 31T 434966 4681438 2057
El camino empieza a subir desde la misma ermita lugar en el que dejaremos el coche. Está marcado con señales redondas pintadas de blanco y un círculo en su interior de color verde. Este itinerario se puede realizar en poco más de dos horas para la subida y algo más de una hora para la bajada. Otra opción que hay para subir a esta montaña es continuar por la pista encementada hasta el coll de Jou y desde allí emprender la subida directamente.
© Joan Fort i Olivella y traducido al castellano por Miquel J. Pavón i Besalú. Año 2.002.